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MTG: Habilidades de enseñanza Texto

Les damos la bienvenida a esta unidad acerca de habilidades de enseñanza.

En esta unidad trabajaremos sobre las metas de la enseñanza, las características esenciales de los maestros, información a tener en cuenta acerca de la gente con quien probablemente tengas que lidiar, cómo diferenciar grupos especiales, planificar interacciones de estudiantes y estrategias de enseñanza que puedas adaptar.

La principal meta de enseñar es promover el aprendizaje. Para la mayor parte, el acto de aprender sucede en diferentes circunstancias y contextos. Estos contextos pueden ser el marco formal de un salón de clases o laboratorio, o el marco informal de un museo o tu tienda de juegos local.

La enseñanza-aprendizaje puede suceder en una amplia variedad de formas. Existen numerosas aproximaciones que pueden ser tomadas, y no todas ellas son exitosas. Todos podemos recordar alguna enseñanza poco efectiva a la que hemos estado sometidos a través de los años. Esto es lo que nos gustaría intentar evitar.

Los maestros eficaces se esfuerzan en motivar e interesar a todos sus estudiantes a aprender, en vez de simplemente aceptar que algunas personas no pueden interesarse con o entender algo. Esto aplica tanto en un salón de clases como en una tienda de juegos local. Tu labor como alguien que es responsable de educar a los jugadores de Magic: the Gathering en el juego, es de asegurar que cada persona con la que trates salga con un mejor entendimento de las reglas que antes, incluso si al principio pareciera como que no pueden entender el asunto en cuestión.

Existen diferentes principios de buena enseñanza que aplican tanto al salón de clases como a cada evento de Magic: the Gathering que arbitres. Considera lo siguiente como importante:

Incentiva el contacto entre jugadores y jueces. – Es importante que los jugadores se sientan cómodos llamando a un juez. Puedes ayudar a los jugadores si sienten que no pueden hacerte una pregunta.
Incentiva el aprendizaje activo. – Aprender funciona mejor cuando los participantes no son pasivos. Trata de no dar simplemente una lección a los jugadores. Involúcrate con ellos cuando les estás enseñando.
Otorga un feedback rápido. – El feedback funciona mejor cuando se da pronto. Si quieres ayudar a un jugador, dejar tus comentarios constructivos para el próximo evento no prevendrá que cometa el mismo error nuevamente.
Comunica las altas expectativas. – Tus jugadores son capaces de entender el juego que juegan y son capaces de jugarlo justamente. Asegúrate de que los jugadores saben esto si parecen estar teniendo problemas o si sientes que no están tomando las reglas tan en serio como deberían. Esto no es acerca de regañar jugadores, es en realidad acerca de animarlos.
Respeta los diversos talentos y las diferentes maneras de aprender. – Probablemente el punto más importante es recordar que cada jugador es diferente, y que no todos aprenden de la misma manera.

Los maestros eficaces frecuentemente tienen características particulares en común. Es importante tener estas características en mente. No todos son buenos en estas cosas, y más importantemente, nuestras habilidades no están definidas. Cada una de estas características pueden ser trabajadas para mejorar. Ser consciente de esto es el primer paso.

Los buenos maestros son fuertes comunicadores. – Si sientes que necesitas mejorar puedes practicar explicándole cosas a un amigo o colega y luego dejarlos darte consejos. Puedes también grabarte a tí mismo y luego reproducirlo para ver si hay algo que sientas que debes mejorar. Esto es algo que muchos maestros hacen cuando entrenan, y se llama microteaching. Practicas enseñando algo en frente a tus pares y tu clase es grabada. Luego un experto puede darte feedback mientras tú también miras la grabación para ver qué necesitas mejorar. Es casi tan placentero como te lo imaginas.
Los buenos maestros son buenos oyentes. – Necesitarás escuchar a tus jugadores para intentar llegar a la raíz de sus problemas cuando estos aparecen, o para tratar de entender por qué están teniendo dificultades. Para tu suerte, ser buen oyente puede practicarse en la mayoría de las conversaciones.
Los buenos maestros se adaptan. – A veces tienes un plan verdaderamente excelente o una anécdota que explicó con éxito algo en el pasado, pero que no funciona cuando lo necesitas. Es importante que si detectas que algo no está funcionando puedas cambiar de enfoque. No te apegues al mismo discurso sólo porque funcionó previamente. Que no está funcionando ahora es lo que cuenta.
Los buenos maestros son cautivadores. – Algunas personas tienen dinámicas y personalidades particularmente cautivadoras y parecen ser buenos maestros naturalmente, sin embargo hay cosas que todos pueden trabajar par ayudar a cautivar a la gente cuando tratas de enseñarles. Los comportamientos sociales no verbales como el contacto visual, los gestos, el movimento y los tonos de voz variados pueden ser incorporados y han demostrado ser útiles a la hora de captar estudiantes.

La próxima característica eficaz es…

Los buenos maestros muestran empatía. – Las emociones son de hecho muy importantes cuando enseñas. Es importante mostrar a los jugadores que realmente te importan tus interacciones con ellos y que entiendes de dónde vienen.
Los buenos maestros tienen paciencia. – La paciencia es frecuentemente resaltada como una de las características más importantes que un maestro puede tener. Siento que esto es cierto tanto en una clase de niños de 6 años como con un grupo de adultos en la ronda 6 de un torneo. Frustrarse con nuestros jugadores nunca ayuda, así que es importante mantenerse paciente. Si algo no está funcionando y sientes que te estás frustrando, cambia tu enfoque y aproxímate a la explicación o discusión de otra manera.
Los buenos maestros comparten las mejores prácticas. – Los maestros están motivados a trabajar juntos para discutir qué ha funcionado y qué no. Los jueces no son diferentes. Si sientes que has logrado la mejor explicación de todos los tiempos para la pila, deberías compartir eso con otros, así como te gustaría que te compartan un buen ejemplo.
Los buenos maestros aprenden toda su vida. – Todos los días son días de escuela. Siempre hay más para aprender, y esto es especialmente cierto en Magic, donde cientos de nuevas cartas e interacciones aparecen varias veces al año. Da lo mejor de ti para involucrarte en nuevos contenidos y temas cuando estos aparezcan, como familiarizarte completamente con las notas de expansión, y con lo que los jugadores tengan dificultades.

Ahora que hemos mirado las cualidades que deberías tener, tengamos una conversación acerca de la gente con la que trabajarás.

En todo salón de clases encontrarás una población diversa de estudiantes. Lo mismo es cierto, si no más, con una tienda de juegos local o un lugar de conferencia de jugadores de Magic: the Gathering.

Tus jugadores tendrán diferentes edades, hablarán diferentes idiomas, tendrán diferentes niveles de educación, necesidades educacionales especiales, y demás.

Las siguientes secciones resaltarán algunos de los diversos grupos con los que te encontrarás mientras arbitras, y las implicancias que puede haber para enseñar.

El primer grupo a considerar son

Jugadores jóvenes. – Mientras los niños maduran desde la infancia a la adultez, transitan varias etapas de desarrollo cognitivo. Para los 12 años la mayoría de los niños deberían estar en la “etapa de las operaciones concretas”, que quiere decir que pueden mostrar un pensamiento lógico y razonable. Sin embargo no todos los niños habrán llegado a esta etapa para el momento en que los conozcas jugando Magic, y si aún se encuentran en la “etapa preoperacional” su pensamiento estará basado en la intuición y aún no será completamente lógico. Es importante estar al tanto de esto cuando tratas de entender las decisiones de los jugadores jóvenes o cuando les explicas una decisión de reglas. Por otro lado, algunos jugadores jóvenes estarán bien preparados para lidiar con el pensamiento lógico requerido por las interacciones del juego, particularmente luego de haber estado jugando por un tiempo.
Jugadores utilizando un segundo idioma. – Los jugadores que se están comunicando a través de un idioma que no es su lengua materna pueden estar en desventaja cuando tratan con un juego donde las reglas dependen tan intensamente en términos muy específicos. Da lo mejor de ti para intentar ser claro y consistente en estas situaciones. La ambigüedad puede causar futuras confusiones.
Jugadores con necesidades educacionales especiales. – Existen varias necesidades adicionales que los jugadores pueden tener que crearán un impacto en sus experiencias jugando Magic. A diferencia de la mayoría de los ambientes escolares, es improbable que recibas un trasfondo de la gente con la que tratas como recibirías en una escuela. De por sí, es importante que consideres que quizás 1 de cada 10 personas con las que trates podría tener una necesidad educacional adicional. Esto podría ser algo que impacte en su atención, como TDAH, su habilidad de manejar números, como discalculia, algún problema de movilidad o alguna dificultad de comunicación.

Esta no es una lista exhaustiva. Existen varias cuestiones diferentes para tener en cuenta que pueden impactar en la experiencia de aprendizaje de un jugador. A veces la gente sabrá de qué manera aprenden mejor, así que esto puede ser algo que podrías considerar preguntar si notas que están teniendo problemas con tu explicación. Lo que ayuda a todos es asegurarse de que los jugadores están tan felices y cómodos como es posible, y que sientan que pueden decirte si están teniendo problemas, o pueden pedir ayuda con algo.

La diferenciación abarca un grupo de aproximaciones similares para enseñarles a los estudiantes de una manera que reconozca y asista su variedad inevitable de intereses, disposición, lenguaje y perfil de aprendizaje.

Esencialmente, esto es acerca de enfocar tu acercamiento a los jugadores que tienes en frente. Enseñar no es algo igual para todos. Como ha sido resaltado previamente, es increíblemente importante que no persistas en una explicación que no está funcionando. Probablemente exista una razón por la que ese enfoque no está funcionando. Modifica tu enfoque y prueba si funciona. Prueba describir, utilizar ejemplos, dibujar diagramas, gestos de mano, anécdotas, sesiones de preguntas y respuestas; cualquier cosa que funcione.

Los maestros eficaces planifican cuidadosamente su enseñanza. Ellos deciden qué enseñar y cómo enseñarlo.

Aunque no estarás trabajando con un entorno de salón de clases por lo que la planificación será diferente, aún puedes prepararte para posibles interacciones que surgirán cuando estés arbitrando. Por ejemplo, previo a un evento puedes considerar preparar cómo explicarías las complejidades de una decisión de reglas particularmente difícil que involucre una carta nueva. Es también importante estar al tanto de que el hecho de que tú hayas entendido rápidamente cómo funciona una interacción no significa que todo el mundo lo hará. Esto puede deberse a tu experiencia, la falta de experiencia del jugador, o una dificultad agregada que los jugadores podrían tener como alguna de las que hablamos anteriormente.

Algo que podrías hacer parar prepararte es discutir con otros jugadores o jueces qué cartas o interacciones encontraron difíciles, y considerar cómo podrías explicar esto claramente, y demostrando que una decisión de reglas es justa. Este es también un buen momento para pensar acerca de la diferenciación, particularmente si estás arbitrando en un evento en el que conoces a la mayoría de los jugadores.

Esta siguiente sección revisa las diferentes estrategias para enseñar. Existen varias estrategias diferentes que pueden ser utilizadas, pero tienden a caer en dos categorías diferentes. Estas categorías son:
Enfoques centrados en el maestro.
Enfoques centrados en el estudiante.

Estos diferentes enfoques tienen sus usos. Existen situaciones en las que sentirás que necesitas uno por encima del otro.

En los enfoques centrados en el maestro, los estudiantes ponen toda su concentración en el maestro. Tú hablas, y los estudiantes exclusivamente escuchan. Explicas una decisión de reglas y el jugador simplemente escucha.

Este es un enfoque estrictamente clásico para transmitir información a alguien. Este enfoque requiere por lo menos que el estudiante se involucre y posee aspectos tanto positivos como negativos.

Uno de los beneficios de este enfoque es que la instrucción puede ser clara y consistente.

Sin embargo, este enfoque puede ser tan aburrido como unilateral. Tradicionalmente no es un enfoque que lleve a altos niveles de interés. Adicionalmente, si un jugador tiene una idea equivocada no hay oportunidad de notarlo sin el diálogo.

En el aprendizaje centrado en el estudiante, éstos y sus instructores tienen un papel más igualado, con el estudiante frecuentemente llevando la dirección del aprendizaje.

En vez de escuchar al maestro exclusivamente, los estudiantes y maestros interactúan de una manera más balanceada. Con este enfoque el jugador debería ser capaz de cuestionar al juez durante su interacción así éste puede desarrollar un entendimiento más profundo del problema en cuestión, abordando los inconvenientes que sabe que tienen.

Existen diferentes ejemplos de aprendizaje centrado en el estudiante, como la enseñanza reflexiva y el aprendizaje basado en problemas.

Uno de los beneficios que poseen los enfoques centrados en el aprendizaje del estudiante es que tienden a crear un mejor entendimiento del tema. Este mejor entendimiento significa que los jugadores son más propensos a entender la interacción directamente, en vez de lograr entender a través de que le digan qué hacer. Los estudiantes que aprenden a través de estos enfoques son más propensos a recordar el material que aprendieron con este tipo de enfoque más que con los enfoques centrados en el maestro.

Sin embargo, si no están acostumbrados a este enfoque, los estudiantes quizás no se interesen completamente en un principio. Probablemente no se sientan cómodos haciendo preguntas o demostrando su falta de conocimiento inicial. De todos modos, a través de la práctica, el estudiante se sentirá más cómodo con el enfoque.

Resumen

Para resumir, una buena enseñanza realmente involucra prestar atención a las necesidades del estudiante.

Una vez que quitemos la suposición de que todos los jugadores entenderán las cosas de la misma manera cuando se les explica algo, estamos más cerca de hacer lo correcto por ellos.

¡La mayor de las suertes con todas tus futuras interacciones!